Thats all folks


Nunca es fácil ponerse a escribir una entrada como ésta, reconocer que algo ha terminado, con todas sus consecuencias, es mucho más difícil de lo que parece a simple vista aunque esta decisión lleve tiempo rondando mi cabeza.

¿Y qué es lo que ha terminado? El blog, mi blog y un poco el vuestro. Este es el último post que vais a leer (al menos actualizado) y podéis creerme cuando os digo que no ha sido fácil decidirlo pero todo (o la mayoría de cosas tiene fecha de caducidad) y le ha llegado el día.

Soy una persona inquieta y culo de mal asiento, como diría mi madre, casi todo me dura un suspiro o me canso y voy a otra cosa; haciendo un repaso pocas cosas ha habido en mi vida tan duraderas como este blog (el baloncesto, ella y mi profesión estarían entre esa pequeña lista) y eso debería daros una idea de lo mucho que me apasionaba este lugar. Pero todo evoluciona y yo no he sido una excepción, ahora que mi vida vuelve a estabilizarse (definitivamente o eso espero) nuevas inquietudes han surgido en mi cabeza (o resurgido en algunos casos) y empujan con fuerza. Para esos nuevos proyectos necesito tiempo y como el día sólo tiene veinticuatro horas (ojalá tuviera más), tengo que renunciar a algo para comprometerme con otras nuevas ilusiones.

Hace tiempo que el blog ha empezado a ser una rémora y cada vez se me hace más pesado actualizar o buscar contenido para ponerlo al día, las reseñas (las entradas más habituales de un tiempo hacía aquí) se me acumulan y no salen y cuando lo hacen no reflejan todo lo que sentí.

Hay otra constante en mi vida, nunca hacer nada que resulte aburrido o tedioso si es una cosa voluntaria, nunca estirarlo de manera que acabe odiándolo y siendo consecuente con todo lo contado anteriormente la respuesta es fácil.

Este espacio me ha dado mucho, amigos, alegrías, conocimientos "tecnológicos", buenas lecturas, satisfacciones... Diez años, 1782 entradas, más de 650 reseñas, fotografías, teatro, escritos, cine, series y sobretodo una parte de mi que quedará incrustado en este código html. Se acaba el blog pero estará abierto, las entradas seguirán visibles y la lista de novelas y escritores disponible para todo el que lo quiera consultar.

Es un adiós pero nunca me gustó esta palabra así que os diré una que me define mucho mejor: Hasta luego, gracias por hacer de este humilde rincón algo de lo que estar orgullosa y del que valió la pena el esfuerzo invertido.

Podéis seguir en contacto conmigo (si queréis) de varias maneras: 
Goodreads (no voy a dejar de leer, es imposible)

Hasta aquí esta aventura. Os echaré de menos


Laura, D.

Foto: Dsdmona, Grecia, Santorini

El nadador

Una tórrida noche en Damasco a principios de los años ochenta. Un agente estadounidense abandona a su bebé a un destino incierto, una traición que jamás se perdonará a sí mismo y que será el comienzo de una huida de su propio pasado que lo terminará llevando a cualquier sitio donde la tensión y el peligro le permitan olvidar. Hasta que ya no se pueda esconder de la verdad. Hasta que se vea obligado a tomar una decisión crucial. 

Treinta años después, Klara Walldéen, una joven sueca que trabaja en el Parlamento Europeo de Bruselas, se ve envuelta en una trama de espionaje internacional en la que está implicado su antiguo amante y exmiembro de las fuerzas especiales del ejército sueco Mahmoud Shamosh. 

De la noche a la mañana, Klara y Mahmoud se convierten en el objetivo de una cacería que se desarrolla por la Europa invernal, un mundo donde las fronteras entre países se han vuelto igual de borrosas que la línea que separa a aliado y enemigo, verdad y mentira, pasado y presente.

No es una novedad decir que me gusta el thriller y el misterio. Que de vez en cuando me va bien relajar las lecturas y leerme algo casi del tirón, entretenerme y olvidarlo poco después.

Saber que El nadador no es una obra maestra, previsible en algunos momentos, pero que cumple su cometido, emoción, intriga y un enganche total durante sus más de trescientas páginas.

Historia de pasado y presente, de espías, muertes, asesinatos sin resolver, misteriosos mensajes cifrados y reencuentros en los momentos o escenarios menos apropiados.

A veces no sólo hay que leer historias profundas, llenas de sentimientos y dureza también van bien novelas que, para mi, son puro entretenimiento y, a pesar de que pueden sorprenderte, cumplen a la perfección su cometido.

Estoy deseando tener otro de esos momentos para leerme la continuación.
 
Copyright 2013 Dsdmona .