Lennox

La guerra ha terminado, pero no así la batalla por dominar las calles de Glasgow. Lennox, un ex soldado convertido en detective privado, se ve envuelto en la investigación del asesinato de Tam McGahern, un delincuente emergente. 

Cuando el hermano de este, Frankie, le pide que investigue Lennox no acepta. Sin embargo, cuando Frankie aparece asesinado, no le queda más remedio que involucrarse. 

Los Tres Reyes, los jefes de los bajos fondos, quieren saber qué ha pasado, que se traían los McGahern entre manos y por qué Lennox siempre aparece donde hay problemas.

Descubrir libros y autores nuevos es más fácil si pones los cinco sentidos en conversaciones ajenas (en este caso conversaciones en Twitter). Así llegó esta novela a mis manos.

Detective de mediana edad (35 años según la descripción del autor) que ha vivido una guerra, la enfermedad y la soledad de vivir en un país que no es el suyo... así se presenta Lennox.

Trabaja a tiempo parcial para "Los tres Reyes", los mafiosos que se han repartido la ciudad y que acuden a él cuando necesitan información e investigaciones rápidas y silenciosas. Además sortea a la policía cuando las cosas se ponen feas, como en este caso.

Contratado para investigar la desaparición de la esposa de un rico empresario se ve envuelto en una trifulca que casi le cuesta la vida con el inspector jefe, obcecado en que es el causante de la muerte de uno de los gemelos McGahern con el que se había peleado la noche antes.

¿Quién está implicado?¿Tendrá algo que ver la desaparición y posterior aparición de la mujer del empresario?¿Puede fiarse nuestro protagonista de sus jefes?

Los bajos fondos nunca estuvieron tan convulsos ni con tanto peligro, nadie está a salvo y Lennox va viendo como todas sus pistas se van cerrando y perdiendo con la muerte de todos los implicados.

Un gran libro de detectives, misterio, bajos fondos, mafia y engaños que hacen mantener la intriga y la tensión hasta el final.

Nunca sabéis donde podéis encontrar un buen libro así que no dejéis de tener los ojos y los oídos bien abiertos.